El IVA (El Impuesto al Valor Agregado)
Es el valor económico adicional que ganan los bienes o servicios al ser transformados durante un proceso productivo.
Ejemplo:
La caña al ser transformada en azúcar adquiere un valor agregado, el cual pagamos en forma de IVA.
¿Y cómo funciona?
Se aplica de forma indirecta, pues al ejercer una actividad económica eres encargado/a de pedir ese impuesto a tus clientes al momento de hacer una transacción comercial.
Su naturaleza es de forma definitiva, solo se paga y declara una vez al mes o al bimestre (dependiendo de tu régimen fiscal), por lo que este impuesto no se presenta en tu declaración anual.
Para la mayoría de los casos el IVA representa una tasa del 16% del subtotal de un costo.
Si eres RIF tienes la ventaja de solo cobrar desde un 8% hasta un 0% de IVA, dependiendo del giro de tus actividades económicas.
OJO: Nunca olvides agregarlo a tus precios como costo fijo.
¿Y cómo se calcula?
Es muy sencillo, solamente agrega el 16% (o lo que te corresponda si eres RIF) al subtotal de tu producto o servicio.
Ejemplo:
Subtotal (Costo de tu producto o servicio): $1,000.00
(+) IVA de 16%: $160.00
(=) Total precio de venta: $1,160.00
También existe el caso (siendo RIF o no) en el que puedes estar exento de cobrar el IVA.
Ejemplo:
- Prestar servicios: Profesionales médicos, construcción de casas, exportación de artículos, arrendar una casa.
- Vender: Medicinas, tu casa habitación, hielo y agua, libros, periódicos, oro, joyería, etc.
No olvides que el IVA es un impuesto que debes considerar en tu precio de venta al ofrecer un servicio o vender un producto, ya que tendrás que pagarlo obligatoriamente al SAT.